Gozo y Corona de Granada en la proclamacion solemne del rey Carlos III

El interés de la obra que ahora se recupera excede de la simple curiosidad que podía suponerse de su caracter de poema de circunstancia ligado a un acontecimiento local. Documento ideológico y artístico, recoge en una ocasión excepcional las distintas manifestaciones de una sociedad compleja y viva. Pese a su irregularidad de poema largo y ejecutado con rapidez, que a veces esconde excesivas pretensiones literarias. A pesar de su recargamiento estilístico que dificulta en ocasiones la comprensión del texto y de la brillantez colorista que tanto tiene de artificio superficial. Entre monstruos y caballos de fuego, nobles elegantes, regidores orgullosos, gitanos que bailan, máquinas rodantes que arrastran planetas y virtudes. Entre todo ello, política, literatura y escenografía barroca a la llegada de Carlos III. También eso forma parte del espectáculo. Un espectáculo que, embellecido por la magia de los versos, desfila ahora de nuevo para el lector que quiera recorrer sus páginas.