Técnicas básicas en cirugía bucal

El primer paso para diagnosticar correctamente cualquier proceso o patología que afecte a un paciente es la historia clínica, mediante la cual recogeremos la mayor cantidad de datos posibles. Dividimos la historia clínica en dos partes fundamentales, al igual que en el resto de las disciplinas médicas: la anamnesis o interrogatorio del paciente, que por sí sola puede proporcionarnos datos inestimables, pero que carece de sentido o resulta incompleta si no corroboramos estos datos con una exploración clínica meticulosa. La historia clínica así conformada necesitará probablemente más tarde del concurso de métodos complementarios de diagnóstico (exploración radiológica y pruebas de laboratorio) que nos proporcionarán el diagnóstico definitivo, y que serán abordados en otro capítulo de este manual.