“La Granada napoleónica”, nuevo libro de la UGR

  • Fecha:14-01-2014
“La Granada napoleónica”, nuevo libro de la UGR

El profesor de la UGR Juan Manuel Barrios Rozúa acaba de publicar el libro “Granada napoleónica. Ciudad, arquitectura y patrimonio”, un volumen en el que, tras ocho años de trabajo, el autor da forma a un nuevo relato de la Granada de Napoleón en el que se describen, entre otros asuntos, las reformas acometidas por los franceses, los expolios del patrimonio histórico, los daños causados en la Alhambra o la ruina económica en que la guerra dejó a Granada. 

El libro, publicado por la Editorial Universidad de Granada, consta de casi 450 páginas que se estructuran en tres grandes capítulos sobre “La ciudad del antiguo régimen en crisis”, “Granada bajo la dominación francesa” y “La efímera ciudad constitucional”. Además, Juan Manuel Barrios añade una introducción y un apartado de conclusiones, así como dos índices, de edificios y lugares, y onomástico. 

En este estudio, el autor ha confrontado fuentes de muy diversa procedencia geográfica (París, Segovia, Madrid, Granada) y carácter (archivos, memorias de protagonistas, viajeros, bibliografía actualizada, bibliografía extranjera), para ensamblar un relato muy preciso en el que se recogen asuntos como la situación urbana de Granada y la Alhambra antes de la guerra; las reformas urbanas acometidas en Granada por los franceses, comparadas con lo que se hizo en otras partes del Imperio; el alcance de los expolios en el patrimonio histórico; o la etapa constitucional de la ciudad, “breve pero intensa”, según el propio autor. 

Del primer alumbrado a la bandera francesa en la Alcazaba 

El volumen, que aporta numerosas ilustraciones inéditas, da cuenta, entre otros muchísimos aspectos, del establecimiento del primer sistema de alumbrado público de la ciudad; la plaza de Toros construida frente a la fachada del palacio de Carlos V en la Alhambra y las restauraciones realizadas con el dinero recaudado con las corridas, “que constituyen un fracaso por su corto alcance”; las tensiones sociales antes del comienzo de la guerra: la movilización de los jornaleros demandando trabajo en obras públicas, que se desarrolló como un “escrache” ante los domicilios de las principales autoridades; la trayectoria orientalista de Horace Sebastiani (embajador francés en Estambul, Egipto y Siria), que aparece como un personaje de una gran talla política y carisma; el afrancesamiento del matemático Francisco Dalamau (autor del mapa topográfico de Granada de 1796) a quien su colaboracionismo le supuso acabar en la cárcel de la Alhambra tras la retirada francesa; la creación de un amplio perímetro defensivo en la Alhambra y sus contornos; el agrio enfrentamiento entre liberales y clericales por la reapertura de los conventos masculinos, que las Cortes de Cádiz intentaron frenar; los daños causados por los invasores en la Alhambra; un balance general con que se demuestra que la guerra dejó en una situación de ruina económica la ciudad; y un sinfín de anécdotas históricas. 

El libro recoge en la portada un hecho histórico: los invasores hicieron ondear la bandera francesa en la Alcazaba cuando llegaron a la ciudad. José Bonaparte ordenó retirarla semanas después.