Aristocracia y señorío en la España de Felipe II

En el largo proceso de instauración, asentamiento, y maduración del Estado Moderno en España, el reinado de Felipe II juega un papel fundamental. En él se desarrollan diversos factores y tendencias que, a caballo entre «lo medieval» y lo «moderno», configuran un modelo de estado y de sociedad que determinará en gran medida la evolución histórica posterior de la Península.

La evidente dimensión internacional de la Monarquía de Felipe II, primera potencia mundial de la época, la propia personalidad de este soberano, y los agudos contrastes y convulsiones (económicos, sociales, políticos e ideológicos) del reinado, hacen de este periodo histórico uno de los más apasionantes de la Historia de España. La trascendencia del mismo nos viene reflejada ya desde la misma época por la infinitud de obras de carácter historiográfico y de valoraciones muchas de ellas en radical oposición que se han vertido sobre el «Rey Prudente» y la España que le tocó gobernar. Sin embargo, estos juicios historiográficos no se han fundamentado en la mayoría de las ocasiones a partir de estudios contrastados que, de un modo exhaustivo, esclarecieran los elementos configurativos de la abigarrada sociedad española de la época. El mito, aderezado con la pasión política, ha sustituido en muchas ocasiones a la realidad, dejándonos un amplio repertorio de sombras y espacios oscuros que limitan la visión global de la sociedad de la época.