El derecho y el mar en la España Moderna

La legislación del Antiguo Régimen constituye un frondoso bosque donde los historiadores corren siempre el riesgo de extraviarse. Antes de imponerse la codificación sistemática como método básico de la ordenación legal, las normativas no sólo fluían incontenibles desde diversas fuentes, sino que además rehuían toda forma de registro centralizado para permanecer agazapadas entre la maraña burocrática de las distintas instancias administrativas, hasta que algunas disposiciones privilegiadas eran agavilladas en recopilaciones, sin duda útiles pero siempre incompletas y separadas por dilatados plazos de tiempo.

Esta característica estructural de la producción legislativa del Antiguo Régimen (que la hace dispersa, confusa e incluso contradictoria) crea naturalmente innumerables dificultades a los estudiosos del periodo. En ese sentido, la manifestación de tales dificultades fue apareciendo como un impedimento muy considerable para la correcta interpretación de los hechos al grupo de investigadores que, reunidos en torno al proyecto PB89-0224 sobre La flota española del siglo XVII, financiado por la Dirección General de Investigación Científica y Técnica del Ministerio de Educación y Ciencia, venían ocupándose de diversas cuestiones que tenían como denominador común la historia de la economía marítima española de los siglos XVI, XVII y XVIII.