El Islam político en Sudán

Sudán entró a formar parte de la provincia otomana de Egipto a partir de 1821 debido a la política de conquistas de jedive Muhammah Ali (1805-1848), continuada por sus sucesores, que perseguían con esta proyección hacia el sur varios objetivos: eliminar los mameluchos que se había refugiado en Sennar, al sur de Jartum; y buscar nuevas fuentes de riqueza y de aprovisionamiento de esclavos. La mentalidad de la administración egipcia respecto a bilad al-sudan y el proceso de conquista se badaba en ver estos territorios como una tierra anárquica, tribal y necesitada de alguien que los condujera hacia el camino de la civilización y que unificara esa dispersión tribal, pero al mismo tiempo la administración egipcia veía necesario estabilizar las custiones comerciales y agrícolas, además de confirmar la existencia de minas d eoro "por todo ello Su Excelencia [Muhammad Ali] decidió visitar Sudán".