Garnata Al-Yahud

En el siglo II ya encontramos un dato epigráfico seguro: una inscripción sobre una familia de origen palestino que vivia en Mérida, un tal Justino, natural de Flavia Neapolis, la Siquem bíblica.

Pero hay que llegar al siglo IV para encontrar una abundante documentación sobre la existencia de una prospera comunidad judía en Hispania, y estos documentos son los cánones del Concilio de Elvira, precisamente celebrado en las proximidades de Granada.

Es la primera vez que aparece Granada en relación con los judíos. Illiberis, localizada al pie de una cadena montañosa, que le daría el nombre (Sierra Elvira), está situada a unos diez kilómetros de la Granada actual, en las proximidades del pueblo de Atarfe. Existe una leyenda según la cual un soldado judío de nombre Pirus llegó a la Península Ibérica después de la destrucción del Primer Templo (s. VI a. C.) junto con otros muchos judíos. Ellos fundaron las ciudades de Granada y Toledo. Tal leyenda carece de fundamento, las noticias primeras documentadas proceden del ya citado Concilio de Elvira.