Las Primeras Constituciones del Hospital Real de Granada (1593)

Los lectores tienen en sus manos una edición facsímil de las constituciones manuscritas del Hospital Real de la ciudad de Granada ordenadas por el rey don Felipe II en San Lorenzo de El Escorial el 25 de agosto de 1593. Como se indica en su encabezamiento, la oportunidad de las mismas venía dada al haberse conocido a través de la reciente visita efectuada al hospital por el obispo de Guadix, don Juan Alonso de Moscoso, que «en él no ay constituciones». Las del Rey Prudente fueron por tanto las primeras que regularon la actividad del Hospital Real. Sin embargo podríamos interpretar que, tal como fueron formuladas, no conciernen al hospital que con ese nombre abrió sus puertas en 1527 a iniciativa del emperador Carlos V. Resulta necesario subrayar este hecho. Las constituciones atribuyeron la fundación del Hospital Real a los Reyes Católicos y asignaron la creación de su órgano de gobierno local (una junta formada por el oidor más antiguo de la Audiencia y Chancillería, el capellán mayor de la Capilla Real, el prior del monasterio de San Jerónimo y un veinticuatro nombrado cada año por el ayuntamiento en su representación) a los mis­ mos monarcas (constitución primera). Semejante -y falseada- atribución de origen velaba las actuaciones de la década de 1520, las realizaciones del proyecto asistencial carolino (la reunión, en 1526, de los hospitales de la Alhambra (1501) y de los Reyes (1504), y la absorción por ese nue­ vo Hospital Real, en 1535, de la casa de los Inocentes, una institución de origen nazarí, patronato regio y contemporánea administración municipal) 1• Ninguno de los principios que guiaron la cen­ tralización tuvo acomodo en las constituciones. Ahora solo cabe enunciarlos y destacar su ausen­ cia a modo de contraste con ellas: 1.0 , la mayor rentabilidad y capacidad económica del nuevo Hospital Real; 2.0 , la ampliación y mejora de su cobertura asistencial; 3.0 , la intención de culmi­ nar una obra arquitectónica definitivamente excelsa y majestuosa a mayor gloria y prestigio de la Corona; y 4.0 , el designio de reunir en su dirección a las representaciones de las instituciones que gobernaban la ciudad.