Historia de los bandos zegríes y abencerrajes

Existen creaciones literarias capaces de subyugar al lector de cualquier época. Nacen en el momento oportuno y están poseídas de una esencia que las hace inmunes a los avatares del tiempo y a las concreciones del espacio. No sabemos si el éxito radica en las bondades intrínsecas de la obra, en aconteceres externos, en alguna otra razón que se nos escapa. Tal es el caso de esta Historia. Desde el momento de su aparición y hasta el siglo XIX las prensas no se cansaron de sacar a la estampa la cortesanía maravillosa del reino granadino y su ruina y muerte.

Hay un hecho innegable. Esta narración supone un hito dentro de la novela morisca. Cuanto estaba en ciernes en El abencerraje y la hermosa Jarifa encuentra en esta obra el marco adecuado tanto histórico, vivencial como literario. El ambiente entre rural y cortesano que encontramos en la redacción conservada por A. de Villegas da paso a un ámbito elegante y suntuoso, y la historia de tres es sustituida por un entramado complejo donde encontramos muchos Abencerrajes y múltiples Jarifas. Cuando la crítica quiere ejemplificar con un relato morisco de varias posibilidades, recurre a esta primera parte hasta constituirla en modelo.